David sabía que sin esa fuerza sería imposible lograr todo o que quería lograr, David también sabía que el único que le podía dar esa fuerza es Jehová. V 10 “Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; Seré ungido con aceite fresco”
Que logramos con la fuerza que nos da Dios.
1. Estar por encima de nuestros enemigos. V 11 “Y mirarán mis ojos sobre mis enemigos;
Oirán mis oídos de los que se levantaron contra mí, de los malignos.” nuestros enemigos no necesariamente son personas físicas.
1.1. Pereza.
2. Desanimo.
2. Podemos dar Frutos. V 12 a “El justo florecerá como la palmera.” La capacidad de producir de una persona es lo que lo hace prosperar.
3. Podemos Crecer. V 12 b “Crecerá como cedro en el Líbano” la fuerza que nos da Dios hace que siempre estemos pensando en mejorar cada día.
4. Tendremos una Buena vejez, Vejez Fructífera. V 14 “Aun en la vejez fructificarán;
Estarán vigorosos y verdes” una buena vejez significa que no importa cuántos años tengamos siempre estaremos dispuestos a soñar y a luchar por conseguir nuestros sueños.
Hay personas que son muy jóvenes y ya no tienen fuerzas se sienten agotados, su vida no tiene ningún propósito.
5. El desánimo nunca podrá Vencernos. 2 Corintios 4: 8-9 “que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos”
6. El Pasado no nos esclaviza. Filipenses 3: 13 a “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás,”
7. Pensamos solo en Avanzar. 13 b “y extendiéndome a lo que está delante” el mundo no está estático siempre está cambiando por esta razón las personas de éxito son a aquellas que están en constante evolución.
8. Nunca nos desviamos de la Meta. V 14 “prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” Las personas de fracaso son aquellas que siempre se distraen con facilidad, los problemas, las dificultades o simplemente nuevos propósitos hacen que nunca terminen lo que comienzan.
La gran mayoría de los cristianos no logran sus metas o propósitos porque no sabemos cómo debemos orar, cuando Oramos solo pedimos a Jesucristo que nos quite los problemas o que supla nuestros deseos. Santiago 4: 3 “¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos”
David no oraba para que Jesucristo le quite los problemas, David oraba para Jehová le de Fuerzas y de esta forma poder ser un vencedor.
Mientras estemos en este mundo siempre tendremos problemas, cada vez que nos planteemos metas tendremos dificultades y entre más grandes sean esas metas más grandes serán las dificultades por esta razón debemos pedir fuerzas para salir victoriosos en todas nuestras dificultades.