de los ejércitos y Jesucristo quieren un pueblo especial que no los busque solo por interés de un milagro, ellos quieren un pueblo enamorado apasionado y esto solo se lo consigue a través del espíritu. Juan 4: 23-24 “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”
El reclamo que Jehová siempre ha hecho a su pueblo es que le honramos solo de palabra pero no de corazón. Mateo 15: 8 “Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí.”
La verdad es que cada día son más las personas que siguen a Jesucristo en búsqueda de un milagro por esta razón Satanás se ha especializado en hacerlos. 2 tesalonicenses 2: 8-9 “Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos”
Cada día hay más personas que ofrecen milagros como ofrecer mercancía en promoción de hecho las grandes campañas se centran en milagros. Mateo 24: 24 “Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos”
Esta búsqueda desenfrenada de milagros ha causado que cada día se honre menos a Jesucristo, hoy en día ya no se súplica ahora se exige milagros.
Como Honrar a Dios.
1. Entendiendo que Nuestra vida y todo lo que tenemos no está en nuestras manos está en las manos de Dios. V 1 a “Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican;” Saber esto nos permite no llenarnos de orgullo.
2. Siendo agradecidos porque es Jesucristo quien se encarga de nuestra seguridad. V 1 b “Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia.” Sin necesidad de un ejército Jesucristo no solo nos cuida también nos hace sentir seguro, los escoltas pueden cuidar a una persona pero no le aseguran tranquilidad en su corazón.
3. Dios nos da tranquilidad. V 2 “Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, Y que comáis pan de dolores; Pues que a su amado dará Dios el sueño.” no es el dinero o las propiedades las que nos dan tranquilidad, hay personas que tienen tanto dinero que la preocupación no les permite dormir.
4. Nuestros Hijos nos honran y son un tesoro. V 3 “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre” si nuestros hijos están todavía en sujeción no es porque seamos unos padres exigentes o de mucha disciplina es por la misericordia de Dios.
Muchos padres ejercen autoritarismos con sus hijos, los quieren doblegar a la fuerza y a pesar de todo se les han salido de las manos.
5. Nuestra Familia se convierte en nuestro orgullo. V 5 “Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta.” solo con Jesucristo es que podemos experimentar familias felices.
Las familias felices con Jesucristo no son las que carecen de problemas, las verdaderas familias felices son aquellas que Jesucristo les ha dado la capacidad de resolver problemas juntos, ser tolerantes y tener paciencia.
6. Entendiendo que sin Jesucristo nada podemos hacer. Juan 15: 4-5 “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer” Jesucristo cambia nuestra actitud de resignación por una actitud de lucha y coraje.
7. Estando seguros que solo Jesucristo nos da las fuerzas para seguir luchando por nuestras metas. Filipenses 4: 13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” las cosas importantes no son fáciles de conseguir, solo Jesucristo nos da la fortaleza para no abandonar lo que nos proponemos o lo que es bueno para nuestra vida.
Teniendo encuentra todas estas razones y muchas otras podemos siempre honrar a Jehová, el agradecimiento es una buena razón para honrar a Dios y a todos a quienes merecen honra. La verdadera honra no nos hace exigir nos hace respetar y pedir con humildad.